Roguemos al Señor - últimas reflexiones

Aldila - Oficial

domingo, 26 de abril de 2009

Reflexión: Lc 24,35-48

Lc 24,35-48

Como los discípulos entonces, nosotros hasta ahora no salimos de nuestra perplejidad. No nos creemos todo lo que se nos ha dicho. No nos creemos lo que nos ha enseñado Jesús. Queremos interpretarlo y adaptarlo a nuestra comprensión, a nuestra razón , que por si fuera poco está distorsionada por una serie de complejos, traumas, limitaciones, prejuicios y mil obstáculos que hemos ido creando a lo largo de nuestra vida para que todo parezca y sea como nosotros queremos. Así, con tanta basura acumulada, con tatos parches, mentiras, hipocresías, superficialidades y castillos edificados sobre la arena, así con estos lentes contra el astigmatismo, cuando en realidad tenemos miopía, es imposible verlo. Y sin embargo Él está aquí, al lado de cada uno de nosotros, rodeándonos, abrazándonos, envolviéndonos, guiándonos, llevándonos, levantándonos, cuidándonos, empujándonos, propiciando cada situación, dándonos amor, dándonos vida.

Debemos sacudirnos de todo prejuicio, de todo temor, de todo pesimismo. El Señor está con nosotros y ¡ha vencido al mundo! Pedir al Señor que purifique nuestra alma, nuestra mente y nuestro corazón. Que nos haga como niños, como una fuente cristalina de agua fresca y pura, como el día más transparente, templado y soleado, frescos como la brisa del mar que da sobre nuestro rostro cuando paseamos por una playa en primavera. Que nos haga dóciles para encontrarlo y verlo en nuestras vidas, allí donde menos esperamos…En realidad, allí donde posamos los ojos. Porque Él está en todas partes…acompañándonos, guiándonos, mostrándonos el Camino. El nos dice donde debemos dar el siguiente paso, donde debemos posar nuestros pies y nosotros le oímos, pero no siempre le hacemos caso.

Somos necios. No nos llegamos a creer todavía que Él está a nuestro lado y que sólo quiere nuestra felicidad; la de todos y cada uno de nosotros. Sólo debemos hacerle caso. Oír y hacer ciegamente lo que Él nos dice. No hay nada que nos proponga que no sea por nuestro bien y si nos cuesta, seguramente la recompensa será muchísimo mayor. Solamente tienes que tirar la red del lado que Él te indica y verás que la pesca será abundante.

“Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para el perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas”. Hemos sido testigos y somos los primeros beneficiarios de esta Gracia. Somos consientes de ello. Somos testigos. Los testigos están llamados a dar testimonio verás de lo que han visto, oído y creído.



Oremos:

Señor acrecienta nuestra Fe. Creemos en Ti, pero no lo suficiente, por eso a veces flaqueamos, dudamos, nos acobardamos. Haznos un instrumento de tu Fe.

Queremos andar confiadamente por los caminos, sabiendo que Tú estás siempre a nuestro lado.



Roguemos al Señor…

Te lo pedimos Señor.
(Añade tus oraciones por las intenciones que desees, para que todos los que pasemos por aquí tengamos oportunidad de unirnos a tus plegarias)

No hay comentarios:

Reflexiones de HOY