Roguemos al Señor - últimas reflexiones

Aldila - Oficial

sábado, 18 de abril de 2009

Reflexión: Jn 21,1-14

Jn 21,1-14

El Señor viene a nosotros y nos dice lo que debemos hacer; dónde debemos pescar. Sin embargo nosotros no siempre estamos dispuestos a verlo y somos tan necios que no hacemos lo que nos dice. No aceptamos su palabra, dudamos de ella, nos resistimos a comprenderla…queremos interpretarla, cuando el es tan claro. Pero como siempre, no hay peor ciego que el que no quiere ver…Y la verdad es que no queremos ver lo evidente, porque nos incomoda, porque preferimos seguir haciendo lo que queremos, como queremos y donde queremos. Y sin embargo nos llamamos cristianos. Queremos acomodar todo a nuestra conveniencia y como no siempre lo logramos, entonces nos decimos que no entendemos lo que nos quiere decir…¡Claro! No queremos entenderlo, porque lo que a lo mejor nos está diciendo es que dejemos de hacer lo que estamos haciendo y que hagamos lo correcto, lo que debemos hacer.

Ahora, no es casual que los discípulos estén pescando y que entonces el les diga dónde deben echar la red para recoger abundante pesca. Hay que recordar que cuando Jesús llama a Pedro, su hermano y los que estaban con él, les dice: “Venid conmigo y yo os haré pescadores de hombres”. Esto no es sanscrito…No se trata de un lenguaje oculto que todos debemos tratar de comprender e interpretar para aplicarlo a nuestras vidas. Es mucho más sencillo que eso. No tenemos que darle tantas vueltas, ni pasarlo por veinte tamices, hasta que calce con lo que yo quiero. Se trata de hacer lo que el quiere, lo que el nos pide y donde el nos indica: entonces tendremos éxito, como los discípulos en esta escena del evangelio.

¡No interpretes! ¿Qué es lo que quiere Jesús? Quiere hacernos pescadores de hombres. ¿Qué quiere decir eso? Obviamente no vamos a empezar a seguir a todo el mundo con un anzuelo de los que se usa para pescar, eso sí sería pura demencia. Se trata de llevarlos, de atraerlos a Jesús. De mostrarles el Camino, la Verdad y la Vida. Mostrarles a Jesús tal como nosotros lo hemos conocido e invitarlos a seguirlo. Pero esto no se muestra con palabras…se muestra con actos, con hechos. Lo tenemos que mostrar con nuestra vida misma. ¿Cómo? Muy sencillo: amando. No importa donde estés, con quien te toque estar y lo que estés haciendo: ¡Ama! Como diría San Agustín: “Ama y haz lo que quieras”.

¿Qué quiere decir esto? Que si eres bombero, soldado, oficial, profesor, futbolista, abogado, ama de casa, hermano, juez, burócrata, congresista, monja o presidente, desde que empieza el día, hasta que termina, en cada uno de tus actos debes manifestar amor al prójimo, es decir a aquél que siempre u ocasionalmente está contigo. Si tú das siempre este testimonio de amor, estarás obrando cristianamente y atraerás con tus actos a los demás, estarás pescando. Y si estás atento a las indicaciones del Señor, el te dirá donde echar la red para que tengas una pesca abundante y así, los resultados de tus acciones rendirán con creces.

Así, no es tan difícil entender a Jesús…¿No te parece? Lo difícil es amar…amar siempre y a todos. Siempre tenemos la tentación de jalar agua para nuestro molino. Siguiendo el ejemplo de la pesca, es como si teniendo un “patrón” para el que trabajamos –Jesús-, que es tan generoso que siempre nos dará lo que necesitamos y en abundancia, a pesar de saber ello, quisiéramos guardarnos, escondernos unos peces para nosotros…¿Por qué habríamos de hacerlo, sino por ambición desmedida, por egoísmo, por mezquindad o por estupidez? Sin embargo, muchas veces obramos así…



Oremos:

Señor perdóname por las veces que he sido mezquino contigo, procurando hacer mi propia pesca, llevando agua para mi molino, pretendiendo “hacerme el loco”, cuando conozco perfectamente cuál es tu voluntad y cuál es mi misión.

Dame la valentía, el coraje para amar siempre a todos, sin distinción. Guía mis actos…empújame, si es preciso. ¡Quiero servirte siempre, pues sé que no hay mejor misión, ni mejor tarea que estar a tus órdenes, siempre!



Roguemos al Señor…

Te lo pedimos Señor.
(Añade tus oraciones por las intenciones que desees, para que todos los que pasemos por aquí tengamos oportunidad de unirnos a tus plegarias)

No hay comentarios:

Reflexiones de HOY