Roguemos al Señor - últimas reflexiones

Aldila - Oficial

martes, 17 de marzo de 2009

Reflexión: Mt 18,21-35

Mt 18,21-35

¿Cómo será el Reino?, nos preguntamos muchas veces. El Señor nos dice como es. Es decir, una primera idea que salta a la vista es que el Reino ES…no será. Ya hoy y aquí, como en aquel entonces, lo estamos construyendo, pero él es. Quizás podemos decir en proceso, en desarrollo, en un devenir…pero es.

La segunda idea es que nuestro perdón no debe tener límites. La expresión parece absurda, innecesaria y exagerada. Me recuerda a las discusiones que tenía con mis hermanos cuando era pequeño y uno decía infinito, el otro agregaba infinito más uno y finalmente supuestamente ganaba el que terciaba infinito más infinito…y la discusión se prolongaba interminablemente por precisar quien había dicho más. Está muy claro: Nuestra capacidad de perdonar no debe tener límites.

Y, finalmente toda la historia que nos relata nos recuerda ni más ni menos que al Padre Nuestro. Es la misma y única prédica de Cristo, abordada de otro modo. Como tratas, serás tratado. Con la misma vara que mides, será medido. Si quieres que Dios Padre te oiga, sea compasivo y te perdone, oye a tus hermanos, se compasivo y perdónalos primero. No es cuestión de decir Señor, Señor…Es cuestión de obrar, de amar, de pasar por el mundo como Él, haciendo el bien.

El Señor, nuestro Dios, es bueno y compasivo con nosotros. Ya lo ha sido, al enviar a su único Hijo a salvarnos, a redimirnos del pecado, a enseñarnos el Camino. Nosotros debemos actuar en consecuencia. Eso es lo que nuestro Padre Celestial espera.


Oremos:

Dios Santo, danos la capacidad, la paciencia, el amor y la sabiduría necesaria para perdonar a nuestros hermanos, pero de corazón, con hechos…no de palabra hueca y vacía. Que nuestra actitud, nuestra mirada, nuestro gesto sea otro, “hasta setenta veces siete”.

Que no llevemos cuentas de las ofensas, ni de los malos tratos. Esto lo solemos recordar inmediatamente y cambiamos de actitud. Que sepamos dominarnos y que voluntariamente, con valor y decisión obremos con quienes no nos quieren, con quienes han manifestado su antipatía hacia nosotros, incluso con aquellos que nos han hecho daño, como si fueran nuestro mejores amigos, sin reparo, sin medida, sin límites…¡Qué difícil, Señor! Pero con tu ayuda todo lo podemos.


Roguemos al Señor…

Te lo pedimos Señor.
(Añade tus oraciones por las intenciones que desees, para que todos los que pasemos por aquí tengamos oportunidad de unirnos a tus plegarias)

No hay comentarios:

Reflexiones de HOY