Roguemos al Señor - últimas reflexiones

Aldila - Oficial

viernes, 17 de octubre de 2008

Reflexión: Lc 12, 1-7

Lc 12, 1-7

Jesús nos llama, nos invoca a ser coherentes. No podemos llevar una vida doble. Nuestra vida, nuestro comportamiento debe ser el mismo siempre, incluso cuando estamos solos. Debemos purificarnos, al punto que lo que pensemos, lo que digamos y lo que hacemos cuando estamos solos sea iguala que lo que decimos o hacemos frente a los demás.

Esto ha de ser así, si hemos comprendido que la vida es un Don Divino, que la hemos recibido de Dios Padre y que daremos cuenta de cada segundo de ella.
Pero este seguimiento a plenitud no es fácil. Tendemos a caer en la tentación de creer que sólo debemos guardar apariencias ante los demás y luego, cuando estamos solos, en privado, nos desbandamos. Esto no puede ser. Esto es lo que tenemos que evitar. Nuestra vida debe ser coherente única, siempre. A eso nos llama Jesús.

Por eso digo que debemos purificarnos. Entiendo ello como un proceso, que comenzado en algún lugar, termine por abarcarlo todo; por abarcarnos íntegramente, cada espacio, cada resquicio; más aún los íntimos, aquellos que nadie ve. Porque si somos y actuamos cristianamente en nuestra vida íntima, en aquella que nadie ve (sólo Dios, a quien no se le escapa nada), con cuanta mayor razón habremos de ser cristianos ante los demás.

Uniendo estas lecturas a las anteriores, en todas las cuales Jesús nos ha llamado a no ser falsos, a no ser hipócritas, ahora si puedo ver claramente de qué trata la CONVERSIÓN. El Señor nos llama a la conversión, pero desde adentro. Es en esta batalla interior donde debemos combatir al demonio, al mal, a las tentaciones. Donde debemos asegurarnos que Cristo venza primero. Si vence aquí, si toleramos que venza aquí, si fomentamos que así sea, si luchamos en nuestro interior por ello, de seguro vencerá afuera. Pero es en nosotros que debe vencer primero.

De allí la necesidad de oración permanente, de purificación. Él debe abarcarlo todo en nosotros. Solamente cuando nos haya copado, podremos dar verdadero testimonio de Él. ¡A eso debemos llegar! ¡A eso podemos llegar! Él está dispuesto a ayudarnos, para eso nos dejó los sacramentos, para eso nos envió el Espíritu Santo. Pero la opción es nuestra.

Recién lo entiendo. Cuando lo que diga y haga íntimamente pueda ser publicado a los 4 vientos, entonces habré logrado la conversión plena. Entonces, no andemos viendo la paja en el ojo ajeno, cuando tenemos una viga en el nuestro…¿Entiendes? ¡No juzguemos! Antes bien, fiémonos en lo que hacemos nosotros cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo. No se trata de reservar ciertos tiempos, ciertos momentos, ciertos lugares para nosotros…sin Jesús. ¡No!

Se trata de vivir y estar SIEMPRE a su servicio. ¡Ese es el reto!

Oremos:

Señor, te pedimos que nos hagas coherentes…Que nos des la capacidad para vivir UNA SOLA VIDA. Que no tengamos ningún temor de exponernos públicamente, porque en nosotros sólo hallarán transparencia. Siempre los mismos. Deseando a los demás íntimamente lo mismo que decimos públicamente.

¡Qué difícil, Señor! Pero con tu ayuda, con tu Gracia todo es posible. ¡Ayúdanos a ser coherentes, a vivir una sola vida!

¿Cuántas veces me he justificado diciéndome que cuando menos no hago escándalo? Sí Señor, es que he oído que todo se perdona, menos el escándalo y eso ha bastado para que me cuide que no se sepa lo que hago íntimamente. ¡Claro, me decía, mientras no escandalice!

Pero si me quedo allí, no avanzo. No es suficiente. Mi vida debe ser íntegra, una, dedicada PLENAMENTE a Ti.

El Espíritu de Dios debe penetrar en cada resquicio de mi vida, en cada rincón.

Mientras una cosa sea la que pienso y otra la que digo. Mientras no pueda refrenar y gobernar mis pensamientos, mis deseos y actitudes más íntimas, no alcanzaré la Santidad. ¡Y Tú me has llamado a ser Santo!

¡Eso es lo que hasta hoy no entendí!

Señor que me has permitido ver tu luz, ayúdame a ser coherente, a vivir iluminado por ella SIEMPRE. Purifícame, lávame, límpiame.

Roguemos al Señor…

Te lo pedimos Señor.

(Añade tus oraciones por las intenciones que desees, para que todos los que pasemos por aquí tengamos oportunidad de unirnos a tus plegarias)


No hay comentarios:

Reflexiones de HOY