Roguemos al Señor - últimas reflexiones

Aldila - Oficial

martes, 5 de mayo de 2009

Reflexión: Jn 10,22-30

Jn 10,22-30

Nos carcome la impaciencia, no aguantamos más y como los judíos, queremos que el Señor se manifieste de una vez, tal como nosotros queremos, con la idea que nos hemos forjado interiormente. Es que no le conocemos y pretendemos un Cristo que nos muestre su poder, que nos muestre de una vez cuan poderoso es, resolviendo nuestros problemas, nuestras dudas y manifestándose de tal modo en nuestra vida, que sea contundente para que sin dudas podamos decir, orgullosos, satisfechos, triunfantes, este es nuestro Dios, el Dios en el que creemos…Miren, deposité mi fe en Él, creí en Él y vean, cómo ha obrado lo que esperaba, lo que quería, lo que le pedí. ¿No es esto lo que queremos? ¿No es esto lo que esperamos? ¿No es que con cierta decepción y llenos de dudas nos alejamos de Él, porque no ha obrado lo que nosotros queríamos, lo que esperábamos, lo que queríamos?

Por fin…¿Creemos o no creemos en Dios? ¿Creemos o no creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios, enviado por nuestro Padre para Salvarnos? ¿Creemos que Él vino al mundo para redimirnos de nuestros pecados y Salvarnos? ¿Creemos en Él? ¿Creemos que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios? ¿Qué quiere decir esto? ¿Lo hemos comprendido en realidad? ¿Hemos comprendido que Dios es nuestro Padre?

¿O es que más bien creemos en un Dios semejante a nosotros, creado en realidad por nuestra imaginación, del que esperamos fervientemente haga nuestra voluntad? ¿Somos nosotros los que pretendemos señalarle el Camino? ¿Somos nosotros los que habremos de decirle por donde ir y cómo hacer las cosas? ¿No nos está faltando humildad, tanta que pretendemos enmendarle la plana y que ponemos ello como condición para creerle, para seguirle?

Por fin…¿Es nuestro pastor y nos guía por donde debemos ir, procurando lo que más nos conviene, dándonos lo que su infinita bondad y su corazón han visto por más conveniente para nosotros? ¿O pretendemos más bien erigirnos en su pastor y decir que es lo que conviene y qué no?


Oremos:

Padre Santo, danos humildad y sabiduría para entender tus designios, para comprender tu voluntad en nuestras vidas, para adherirnos a Ti, y seguirte con Fe, sabiendo que Tú solo haz de querer lo mejor para nosotros en cada momento, sea que lo podamos comprender o no. Que pongamos los medios para que se haga Tú Voluntad.


Roguemos al Señor…

Te lo pedimos Señor.
(Añade tus oraciones por las intenciones que desees, para que todos los que pasemos por aquí tengamos oportunidad de unirnos a tus plegarias)

No hay comentarios:

Reflexiones de HOY